Y es así querido, siempre hay que empezar de nuevo con las obligaciones, y esta bien porque si todo fuera vacaciones estas no se disfrutarían como debe ser. Es el balance viste?
Como todo fin trae consigo una reflexión al respecto, la mía de este tema todos los años es la misma: porque no hice tal cosa?. Durante el año me la paso pensando las cosas que podría hacer si estuviera al pedo y que ni en pedo puedo hacer en ese momento.
Recreación de situación: una tarde cualquiera, apunte de historia social contemporánea que cita lo siguiente “La unidad monetaria en Arabia Saudita es el Riyal…” (Conexión cerebral: Arabia = empanadas árabes). Pensamiento de anhelo para un tiempo sin obligaciones: como me comería unas árabes de Ayrton con cerveza junto a las chicas o como me pondría a hacer empanadas árabes con mi vieja que le salen espectaculares.
Transcurre el año anhelando tiempos mejores y situaciones tipo y llega el deseado receso facultativo.
He aquí el hecho.
El pequeño detalle es que nunca anoto esas cosas (no hablando precisamente de las empanadas eh, solo fue un ejemplo), y cada vez que empiezo las vacaciones las trato de recordar, pero no hay caso che! Y no porque no hayan sido interesantes sino que casi siempre son producto de momentos de inspiración creativa normalmente artesanal (al estilo pintar con colores psicodélicos los vinilos que robe de la casa de mi abuela de Palito Ortega, teñir pantalones, pintar la pieza etc.) y después las olvido quizás por no ser indispensables a la vida diaria pero que en el ahogamiento del excesivo tiempo al pedo me serían útiles. Entonces me sumerjo en un mundo aburrido y termino haciendo siempre lo mismo, pequeñas variaciones más pequeñas variaciones menos.
Pero igual esto fue casi una constante en mis 20 años de vida, salvo en los de muy pequeña en los que las vacaciones son regidas por los padres quienes me mandaban a la horrorosa escuela de verano la cual odiaba con toda mi alma. Paso a explicar el porque: yo siempre me tome muy en serio el colegio hasta siendo chica, entonces cuando llegaban las vacaciones yo quería tirarme a mirar tele, jugar a los Power Rangers con mis primos (yo era la rosada porque era la única nena pero cuando venia alguna vecinita del barrio a jugar la obligaba a ser la amarilla que era china por que no me gustaba y bue el juego lo inventamos mis primos y yo, tenia derecho a elegir mi rol o no? ) y dormir, dormir y dormir mucho que me encanta. Pero en cambio tenia que estar todo el día al sol quien me flecha por mas Sundown que me ponga y me deja cual tomate (a pesar de la compatibilidad de nombres no nos llevamos muy bien que digamos), hacer juegos idiotas al estilo “levanten la mano derecha, ahora la izquierda” (obviamente la finalidad pedagógica era que aprendamos a distinguir cual era cual y como a mi no me interesaba aprenderlo sabia que cuando decía la derecha tenia q levantar la mano en la q tengo un lunar y sino la otra, si, me costaba un poco) y relacionarme con niños que todos los años me caían extremadamente mal, que venían a hablar de sus maravillosos regalos navideños al mejor estilo la muñeca de Reina Reech o la Barbie supermodelo. Y encima tenia que levantarme temprano porque la escuelita esta no tenía mejor idea que dictar sus "clases" por la mañana, así que llegaba reventada y me dormía toda la tarde y a la mierda Power Rangers con primos, Maria la del Barrio y toda la bola anhelada para el periodo vacacional.
Volviendo del retroceso al período infantil, llegamos así al momento en que me encuentro ahora, a tres días de empezar las clases y acordándome de todo lo que no hice y podría haber hecho y con un gran bloqueo personal a no hacerlo.
Y también es válido pensar que las vacaciones están hechas para eso carajo, para dejar de hacer lo que haces, entonces que tanto planear ni que ocho cuartos (aunque siga sintiendo esa pequeña angustia de fin de temporada no completa).
Pero hay algo que rescatar de todo esto y es que ese autobloqueo se debe a que este año el vacío depresivo que me produce comenzar mis actividades rutinarias no ha sido como otros anteriores, es más podría decir que casi ni existió debido a que el 2007 empezó con todo y espero que siga así, por lo tanto esas asignaturas pendientes podrán ser cumplidas durante el año y que joder!.
Década nueva, vida nueva mierda. Así que como me dijo un amigo hace unos días: SALTEMOS QUE ESTAMOS DE JODA!
Como todo fin trae consigo una reflexión al respecto, la mía de este tema todos los años es la misma: porque no hice tal cosa?. Durante el año me la paso pensando las cosas que podría hacer si estuviera al pedo y que ni en pedo puedo hacer en ese momento.
Recreación de situación: una tarde cualquiera, apunte de historia social contemporánea que cita lo siguiente “La unidad monetaria en Arabia Saudita es el Riyal…” (Conexión cerebral: Arabia = empanadas árabes). Pensamiento de anhelo para un tiempo sin obligaciones: como me comería unas árabes de Ayrton con cerveza junto a las chicas o como me pondría a hacer empanadas árabes con mi vieja que le salen espectaculares.
Transcurre el año anhelando tiempos mejores y situaciones tipo y llega el deseado receso facultativo.
He aquí el hecho.
El pequeño detalle es que nunca anoto esas cosas (no hablando precisamente de las empanadas eh, solo fue un ejemplo), y cada vez que empiezo las vacaciones las trato de recordar, pero no hay caso che! Y no porque no hayan sido interesantes sino que casi siempre son producto de momentos de inspiración creativa normalmente artesanal (al estilo pintar con colores psicodélicos los vinilos que robe de la casa de mi abuela de Palito Ortega, teñir pantalones, pintar la pieza etc.) y después las olvido quizás por no ser indispensables a la vida diaria pero que en el ahogamiento del excesivo tiempo al pedo me serían útiles. Entonces me sumerjo en un mundo aburrido y termino haciendo siempre lo mismo, pequeñas variaciones más pequeñas variaciones menos.
Pero igual esto fue casi una constante en mis 20 años de vida, salvo en los de muy pequeña en los que las vacaciones son regidas por los padres quienes me mandaban a la horrorosa escuela de verano la cual odiaba con toda mi alma. Paso a explicar el porque: yo siempre me tome muy en serio el colegio hasta siendo chica, entonces cuando llegaban las vacaciones yo quería tirarme a mirar tele, jugar a los Power Rangers con mis primos (yo era la rosada porque era la única nena pero cuando venia alguna vecinita del barrio a jugar la obligaba a ser la amarilla que era china por que no me gustaba y bue el juego lo inventamos mis primos y yo, tenia derecho a elegir mi rol o no? ) y dormir, dormir y dormir mucho que me encanta. Pero en cambio tenia que estar todo el día al sol quien me flecha por mas Sundown que me ponga y me deja cual tomate (a pesar de la compatibilidad de nombres no nos llevamos muy bien que digamos), hacer juegos idiotas al estilo “levanten la mano derecha, ahora la izquierda” (obviamente la finalidad pedagógica era que aprendamos a distinguir cual era cual y como a mi no me interesaba aprenderlo sabia que cuando decía la derecha tenia q levantar la mano en la q tengo un lunar y sino la otra, si, me costaba un poco) y relacionarme con niños que todos los años me caían extremadamente mal, que venían a hablar de sus maravillosos regalos navideños al mejor estilo la muñeca de Reina Reech o la Barbie supermodelo. Y encima tenia que levantarme temprano porque la escuelita esta no tenía mejor idea que dictar sus "clases" por la mañana, así que llegaba reventada y me dormía toda la tarde y a la mierda Power Rangers con primos, Maria la del Barrio y toda la bola anhelada para el periodo vacacional.
Volviendo del retroceso al período infantil, llegamos así al momento en que me encuentro ahora, a tres días de empezar las clases y acordándome de todo lo que no hice y podría haber hecho y con un gran bloqueo personal a no hacerlo.
Y también es válido pensar que las vacaciones están hechas para eso carajo, para dejar de hacer lo que haces, entonces que tanto planear ni que ocho cuartos (aunque siga sintiendo esa pequeña angustia de fin de temporada no completa).
Pero hay algo que rescatar de todo esto y es que ese autobloqueo se debe a que este año el vacío depresivo que me produce comenzar mis actividades rutinarias no ha sido como otros anteriores, es más podría decir que casi ni existió debido a que el 2007 empezó con todo y espero que siga así, por lo tanto esas asignaturas pendientes podrán ser cumplidas durante el año y que joder!.
Década nueva, vida nueva mierda. Así que como me dijo un amigo hace unos días: SALTEMOS QUE ESTAMOS DE JODA!
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