Era todo?, pregunté (soy un iluso) no nos dimos nada más, sólo un buen gesto. Mordí el anzuelo una vez más (siempre un iluso) nuestra estrella se agotó y era mi lujo. Ella fue por esa vez mi héroe vivo. Bah! Fue mi único héroe en este lío, la más linda del amor que un tonto ha visto soñar metió mi rock'n roll bajo este pulso.
F I N
1 comentario:
QUE BUENO, QUE ILUSO QUE SOMOS; SIEMPRE NOS HACEN MORDEN EL ANSUELO... SON BRAVAS LAS MUJERES...JAJAJA... PERO LO BUENO DEL FINAL DE LAS HISTORIAS ES QUE AL PUNTO FINAL DEL FINAL LE SIGUAN DOS PUNTOS SUSPENSIVOS... PORQUE AVECES, VOLVER NOS NUESTRA EL FUTURO.
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