13 diciembre 2011

El Tren de la Medianoche.-


Así como si nunca lo hubiéramos esperado, así como si por primera vez  estuviera escribiéndose la palabra FIN,  llegamos al final de este recorrido.
Las puertas se abren una vez más mostrándonos la salida hacia vaya uno a saber donde. Debemos cruzarla y continuar.  Nos llevamos recuerdos, canciones y algún que otro amigo.



Por eso se hace necesario transitar noches y transitar rieles casi con la misma intensidad en que la sangre corre por nuestras venas. Porque el viaje es simbólico, porque la distancia recorrida no se mide ni en metros ni en kilómetros sino en momentos, en  melodías,  en sabores y desencantos.



Y así cada semana habrá un nuevo tren abriéndote las puertas y dispuesto a acompañarte a un día más de tu vida.
Porque cada viaje no sólo nos lleva, sino que cada noche nos hace y nos deshace y en cada riel…volvemos a nacer.-

1 comentario:

PATO dijo...

Muy bueno!
Posta que se mide en momentos.