15 julio 2010

Personificación de los Estados de Ánimo.

No sé que tengo.

Me preguntan muchas veces al día (o al menos estos último 3 días) qué me pasa.

Y yo respondo sinceramente, no sé que tengo.

"Ah, dale! uno siempre sabe en el fondo"; Ah, mira que cagada, soy de la minoría que no sabe.

Y es así. Tengo un organismo especial, que almacena y almacena sin darse cuenta; casi desprevenidamente, y cuando se me llenó la fiesta, y encima estoy algo ebria; ya ni recuerdo a quién dejé entrar y a quién no.
Entonces, uno puede tener indicios. Puedo sospechar quién se quedó en mi "fiestaprivada" o quién se fue a comprar chicles a la estación de servicio. Pero nunca estás del todo seguro, porque adentro es todo descontrol, el nivel de alcoholemia es extremo y a nadie le importa un carajo.

Como con casi todo en la vida, será cuestión de tiempo.

Los desechos de la fiesta se tornan visibles cuando todos se fueron, y esta no va a ser la excepción. Sabré por fin quién asistió a mi "fiestaprivada" en unos días (si, mis fiestas duran días) cuando el último borracho sea sacado a las patadas, una amiga salga del baño con papel higiénico pegado al taco y me ponga a barrer la pista dónde todos se movieron frenéticamente. Y tal vez me encuentre una pulsera que empeñaré.
Vendrán tiempos de reflexión. ¿Haré nuevamente una fiesta como esta?, ¿la lista de invitados será la misma?, ¿realmente conviene?, ¿el catering fue medio pedorro?, ¿la cagué con el DJ?.

Todo eso. En fin.



Así qué, mientras tanto, mientras dure mi "fiestaprivada", mientras no pueda responder a la pregunta ¿qué te pasa?; personificaré mis estados de ánimo.

Todo eso hoy conlleva a lo siguiente, me preguntan: ¿QUÉ TE PASA?
Ah mira, qué me pasa la verdad que no sabría decirte. Pero si realmente te interesa puedo decirte que hoy mi estado de ánimo es algo así como CHARLES PEIRCE.



¿Qué te pasa?
CHARLES PEIRCE.



En unos días veremos.

En unos días ruego responder Goofy.