09 noviembre 2009

El mundo

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia,
pudo subir al alto cielo.
A la vuelta contó. Dijo que habÌa contemplado desde
arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar
de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las
demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos
chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de
fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego
loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos
bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la
vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear,
y quien se acerca se enciende.




Eduardo Galeano








-come on baby, light my fire-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Try to set the night on fire...

Si Morrison lo pide...por que negarse, no?

Beso ojitos (para mi son verdosos, jum)

SIMON DICE dijo...

ooo yes, morrison fuck!
jala de mi gallina!