Nunca me había percatado del lugar gigantesco que ocupan en mi vida los parlantes hasta el día en que dejaron de funcionar.
Sucedió ayer. Esta mañana seguía sin ellos y necesitaba que me abracen fuerte.
Sólo ellos lograron hacerme levantar y venir al sanatorio de parlantes.
(reflexióninternayalmargen: cuando amas realmente sos capaz de cualquier cosa....ahora me cierra todo)
Bueno, volviendo,Chicos los amo, no se rompan nunca más.
Ah! El señor parlantero me cobro $3! ¿No es un capo? Creo que lo amo a el también.
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